Qué ver en Arzúa y alrededores

Última actualización 02/09/2024 por Eva Abal

Arzúa es una de las paradas más emblemáticas de los peregrinos que recorren la ruta del Camino de Santiago francés, a solamente dos etapas de la capital de Galicia y en un entorno rural y cargado de historia. Hay mucho que ver en Arzúa y alrededores y, cualesquiera que fuesen tus razones iniciales para pasar por allí, deberías detenerte.

Porque Arzúa es más que el Camino de Santiago. Arzúa es más que albergues. Arzúa es también rutas de senderismo, cascadas, iglesias y monumentos. Y es gastronomía, porque no pueden faltar el pulpo y el queso, que da nombre a su DOP Arzúa – Ulloa.

Arzúa es paso de peregrinos. Arzúa es destino verde de Galicia. Arzúa es tierra de queso.

Arzúa, Camino de Santiago

Es mucho más que Camino de Santiago, sí, pero es Camino de Santiago. Arzúa son esas piernas cansadas por las etapas pasadas y esas ilusiones porque se acerca el final. En Arzúa empieza a saborearse la emoción del final del camino y es ambiente se percibe en los peregrinos con los que seguro te cruzarás en el pueblo. Vienen de Palas de Rei, de Portomarín, de Triacastela…

Y es que cada vez más gente se anima a hacer el Camino de Santiago. Gente de todas las edades y de todas las condiciones. Porque a día de hoy solamente algunos puristas consideran que el Camino de Santiago es para sufrir. Las razones de la peregrinación son múltiples, y ya sea por fé, por deporte o por simple ánimo, nadie tiene por qué sentirse menos (ni más) peregrino que nadie. Te lo digo yo, que vivo en Santiago de Compostela.

Cada uno hace el camino por las razones que quiere y como le da la gana. Y todas las opciones son respetables. El año pasado yo hice la ruta desde Santiago a Fisterra y Muxía pero la hice sin cargar con mochila pesada. ¿Por qué? Porque peso 45 kilos y no tengo necesidad de meterme una paliza innecesaria. Hice el camino para disfrutarlo, no para pasarlo mal.

Así que si eres de los míos, de los que quieres hacer tu ruta con tranquilidad, sin cargar con equipaje, te recomiendo barajar opciones. Hay agencias que organizan un camino cómodo en el que tú te dedicas a caminar y ellos reservan alojamientos en hoteles y casas rurales (en habitaciones con baño privado), te llevan el equipaje y además, ofrecen un servicio de asistencia 24 horas, lo cual me parece un puntazo.

Vamos, que cada uno puede peregrinar como le apetezca. ¡Solo faltaría! Y dicho esto, hablemos de qué ver en Arzúa, que no es poco.

Qué ver en Arzúa

Arzúa ofrece al visitante arquitectura, religiosa y civil, que incluye un patrimonio religioso muy rico y construcciones típicas, como pazos, hórreos, molinos, palomares, lavaderos o antiguas hospitales de peregrinos. No en vano, Arzúa es paso tradicional de la vía xacobea francesa.

Entre las iglesias, una de las más importantes que ver en Arzúa es la capilla de la Madalena, en pleno centro histórico. Pertenece al ya desaparecido convento de agustinos (siglo XIV) y en la actualidad funciona como sala cultural.

Precisamente dentro del núcleo urbano, merece la pena callejear al sur de la Plaza de Galicia, donde calles como Rúa do Carmen, Rúa das Dores o la estrecha Rúa San Vicente dejan aún entrever un pasado de familias acomodadas.

Otro de los espacios que visitar en Arzúa es el centro de divulgación del queso y la miel, un lugar que pone en valor dos de los productos más queridos y valorados de la comarca. Lo mismo sucede con la tienda museo del cuero, que a las afueras del pueblo ofrece la opción de comprar objetos de este material o de hacer un recorrido histórico por los elementos tradicionales que en otros tiempos se fabricaban con cuero.

Al otro lado del pueblo, cerca de Castro Curbín, se encuentra la Fonte da Quenlla, una fuente con leyenda pagana incluida y otro de los puntos que ver en Arzúa:

Cuenta la historia que un hada se le aparecía a una niña cada vez que ésta pasaba por la fuente. El hada pedía a la niña que la peinase y a cambio le daba una moneda de oro. La niña, a cambio, le llevaba pedazos de pan. Pero tenía que ser un secreto. Así lo había pedido el hada. Sin embargo, ante la insistencia de la madre, la niña acabó por contarle lo que pasaba y… desde aquel día, nunca nadie volvió a ver a la pequeña.

Otras cosas que ver en Arzúa

Además de todo lo interior, hay más cosas que ver en Arzúa y alrededores. Una de ellas es el Museo Etnográfico A Paínza, dentro del complejo rural del mismo nombre. Ubicado en una antigua Casa Grande, nombre con el que se denominaban a las casas señoriales, el museo ofrece una muestra de aperos tradicionales de labranza, costumbres y oficios. El complejo cuenta con 8 casas acondicionadas como alojamientos de diferentes capacidades. ¡Y también con un enorme hórreo!

Otro museo interesante es el Museo Viviente de la Miel, que ofrece dos rutas: una interior, en la que se muestra el ciclo de vida de las abejas y el trabajo de los apicultores. En el exterior se pueden ver apiarios de distintas épocas y con frecuencia se organizan talleres formativos. Por supuesto, para amantes del dulce hay una tienda que ofrece productos locales.

Si por casualidad pasas por Arzúa en marzo, no dejes de anotar una en tu calendario una cita ineludible con EL QUESO. Así, en mayúsculas. Porque cada año a comienzos de marzo y desde hace casi 50 años se celebra la Festa do Queixo. Conciertos, talleres, degustaciones, concurso y exposición. Una oda al queso que pone de manifiesto la importancia de esta denominación de origen protegida que ostenta el queso Arzúa-Ulloa. Una de las cosas que ver en Arzúa. Sin duda.

Qué ver en los alrededores de Arzúa

Fervenza das Hortas, uno de los lugares estrella que ver en Arzúa

Esta cascada es una de las cascadas más bonitas del interior de Galicia y su caída es de unos 30 metros de altura que sobrecogen cuando se está cerca. Se puede llegar a una zona de aparcamiento y hacer una pequeña ruta de 15 minutos o bien se puede hacer la ruta larga, que ronda los 21 kilómetros en formato lineal y tiene una dificultad media-alta.

En este artículo de rutas de senderismo en A Coruña puedes leer más sobre ella y mi experiencia cuando la realicé. Aquí tienes el link al trazado de la ruta completa en wikiloc. Si no puedes hacer la ruta completa, hay accesos desde diversos puntos para adaptarla a cada persona. O puedes hacerla por tramos. Pero sin duda esta cascada es una de las cosas que ver en Arzúa.

Embalse de Portodemouros

Este lugar es peculiar por muchas cosas, muchas. Pero sobre todo, una de las razones por las que, para mí, es excusa suficiente para estar en la lista de sitios que ver en Arzúa es su historia.

Como muchos embalses, fue construido durante la dictadura y con él se llevó aldeas enteras y patrimonio (si esto no te suena, deberías leer el artículo de Portomarín, historia de un pueblo resurgido de las aguas). En la actualidad, es un área recreativa ideal para deportes como la pesca, vela o piragüismo. Y hasta cuenta con playa fluvial.

Pero es cierto que todavía no he revelado lo más peculiar: hay un ferry gratuito que permite cruzar entre las dos aldeas que el agua separó. Más de 30 años lleva Luis, el barquero, trabajando bajo demanda. El ferry funciona siempre. 365 días del año, 24 horas. Solamente hay que pitar y un ferry, que además es gratuito, aparecerá bajo la niebla para cruzarte, cual barquero de almas.

Puente y área recreativa de Ribadiso

Continuamos con las cosas que ver en Arzúa y el punto final lo pone Ribadiso. En esta zona se ve claramente la influencia xacobea, donde el antiguo hospital de peregrinos funciona en la actualidad como uno de los albergues de Arzúa. Allí mismo está un puente románico del siglo XII, el más antiguo del municipio.

Dónde dormir en Arzúa

Ya hemos hablado de qué ver en Arzúa y qué ver en los alrededores de Arzúa, así que ahora toca hablar de sitios donde dormir. Si buscas albergues, hay albergues en Arzúa. Y si buscas otra cosa, pues también.

Albergues en Arzúa

En el propio centro de Arzúa, están albergues como Vía Láctea o Albergue el Peregrino. A la entrada del pueblo, encontrarás Ultreia. Pero no son los únicos. Aquí puedes ver la lista completa.

Otros alojamientos en Arzúa

Por otra parte, si buscas algo distinto, te recomiendo, porque lo he probado, el Hotel A Curuxa. Es un lugar para desconectar y descansar, regido por Mari, una persona atenta y familiar.

Este complejo cuenta con seis habitaciones en forma de cubos y hace parecer una aldea en torno a la piscina y jardín central. Es un sitio para comer bien, cenar bien, ir al jacuzzi y dormir como nunca. 100% recomendado.

Hasta aquí el recopilatorio de lugares que ver en Arzúa y alrededores. Tanto si haces el Camino de Santiago a tu paso como si no, date tiempo para disfrutar del lugar, sus sendas, su historia y su patrimonio. ¡Lo merece!

Eva Abal

Desde 2012 escribo este blog de viajes que se basa en mis propias experiencias. Aunque he viajado por medio mundo, hay destinos con los que estoy casi obsesionada y en los que prácticamente he centrado este blog: Galicia (mi tierra natal), Polinesia, Grecia, Argentina, Namibia y Chile. Hablo de estos lugares con conocimiento profundo y rigor, mostrándolos siempre desde la realidad sin edulcorar y el respeto.

Aunque soy Ingeniera Superior de Telecomunicaciones, no ejerzo desde 2018, momento en el que centré mi trabajo en la escritura de viajes. Soy una persona con muchas inquietudes, por lo que además de escribir este blog, también lo he hecho para revistas como Condé Nast Traveler o el blog de IATI Seguros. En estos años he participado con una sección de viajes en Quen Anda Aí de la Televisión de Galicia y como ponente en diversos eventos, como la V edición de Fairway, el Foro del Camino de Santiago.

En 2020 fui finalista a Mejor Blog Revelación en los Premios IATI y me han entrevistado en múltiples ocasiones, como en este reportaje de mujeres viajeras de El Diario o este otro de La Voz de Galicia que se centra en mi viaje de vuelta al mundo.

Aquí puedes leer más sobre mí, así como consultar mi portfolio y mi media kit.