Qué ver en Maupiti, la pequeña Bora Bora

Última actualización 20/07/2021 por Eva Abal

Maupiti, la hermana pequeña de Bora Bora o la pequeña Bora Bora es un mundo completamente diferente. Hay mucho que ver en Maupiti, una diminuta isla en el archipiélago de Islas de la Sociedad que es de los secretos mejor guardados de Polinesia Francesa.

Yo tengo que reconocer que me enamoré de Maupiti. De Polinesia Francesa, Maupiti me cautivó y no me arrepiento de haberla cambiado por Bora Bora. Porque así se la conoce, como la hermana pequeña de Bora Bora, por su parecido geográfico y también porque es como Bora Bora antes del esplendor de los hoteles, resorts y el turismo de lujo exclusivo.

Maupiti tiene esencia y todo lo que ver en Maupiti mantiene la autenticidad, sostenibilidad y crecimiento de sus habitantes. Sigue leyendo, que te cuento más.

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Maupiti está formada por una isla principal, coronada por el monte Teurafaatiu. En esta isla es donde están el pueblo y las tiendas (también llamadas magasin), así como la mayoría de las pensiones.

Alrededor de la isla principal, hay una serie de islotes o motus. Uno funciona como aeropuerto. Otros tienen alguna pensión y algunas casitas.

 📷 Aquí tienes los stories destacados de Maupiti en mi cuenta de Instagram con información extra y detalles de los sitios que visitamos.

Maupiti, una isla diferente

Como comentaba, Maupiti tiene un carácter especial y personalidad propia. En gran parte, este carácter único se debe a la lucha constante de sus habitantes por mantener su esencia y la negación a convertirse en una isla más de Polinesia Francesa.

Así, en Maupiti no hay hoteles ni resorts. Hay varias pensiones, conocidas como pension de famille, porque están gestionadas por las familias de la isla. Es decir, te quedas en una habitación o en una cabaña que pertenece a una familia. Todo lo que pagas es para mantener a esa familia y no a al propietario ricachón de una cadena hotelera o de un mega resort.

Además, el trato se vuelve muy personal. En las pensiones lo habitual es contratar estancia con desayuno y cena (media pensión), ya que Maupiti es tan pequeña que no hay restaurantes abiertos por la noche.

Esto hace que la estancia en la pensión se vuelva muy entrañable y se generen lazos de unión. Maupiti es pura autenticidad y una oportunidad para vivir una Polinesia Francesa diferente.

Dónde dormir en Maupiti

Como no hay hoteles, si quieres ver Maupiti tendrás que quedarte en una pensión. La web de Tahiti Turismo tiene un buen repositorio de las pensiones de la isla, que son las que contactamos nosotros antes del viaje.

La comunicación puedes hacerla por email o por teléfono (algunos hablan inglés), directamente con los propietarios.

Como en Maupiti no hay cajeros, asegúrate de preguntar la forma de pago para llevar dinero contigo desde otra isla. A nosotros nos pidieron que les hiciésemos una transferencia, pero al comentar que la comisión era grande, se fiaron, confirmaron la reserva y pagamos allí en mano. Es cuestión de hablarlo. Nadie va allí a robar y estafar.

Recomiendo 100% reservar media pensión porque por la noche no hay dónde cenar y porque la comida local está riquísima y te van a encantar los platos caseros con pescado fresco.

Nosotros nos quedamos en Pensión Tautiare (en el mapa de abajo la tienes marcada). La habitación estaba muy limpia, teníamos jardín que daba al mar, media pensión con platos exquisitos y muy abundantes y un trato inmejorable. Además, nos dejaban bicis para movernos por la isla, aunque realmente se puede caminar a cualquier lugar.

De todas formas, estas son las pensiones que valoramos nosotros, con sus precios y datos de contacto:

MUY IMPORTANTE: En cuanto sepas que quieres viajar a Maupiti, reserva el alojamiento con MUCHA antelación, antes incluso de los vuelos, ya que a veces se necesita reservar con meses. Hay pocas pensiones y bastante demanda, no lo olvides.

Información y datos prácticos

• El símbolo de Maupiti es un mortero de piedra llamado PENU. Es el símbolo que aparece en las marcas de los puntos kilométricos de la isla.
• En Maupiti hay muchísimas frutas que podrás comer dependiendo de la época: plátanos, mangos, piñas… y otras muy extrañas que quizás no hayas probado antes.
• Maupiti tiene el aeropuerto en un motu (islote). Es muy pequeño y está al aire libre. Para ir a la isla principal o a otras islas hay barcos (cobran 4€ por trayecto).
• En Maupiti no hay hospital pero hay una enfermería en el pueblo principal, al lado de la iglesia protestante.
• El número de días recomendado en Maupiti depende mucho de tu plan, pero nosotros estuvimos 4 y no le quitaría ninguno.
• Conviene llevar a la isla un kit de snorkel y sandalias acuáticas para no clavarse corales muertos.
• El agua del grifo no es potable. En Maupiti hay varias estaciones de relleno de agua, que puedes aprovechar para no tener que comprar. Pregunta por la localización en el alojamiento.
• Sorprendentemente, en Maupiti, en la isla principal, internet iba bastante bien y en la pensión teníamos wifi.
• En la isla no hay cajeros y no se puede pagar con tarjeta. Tendrás que calcular el dinero que necesitas para la pensión y alguna excursión o gasto de comida.  
• En el pueblo principal hay algunas tienditas y snacks donde comprar víveres si vas a pasar el día por ahí.
• En Maupiti se habla Reo Tahiti, también llamado Reo Maohi (el idioma más hablado de Polinesia Francesa). Y francés, claro.

✍ Aquí puedes leer información útil y una recopilación de consejos para viajar a Polinesia Francesa.

Mapa de Maupiti

Este mapa te ayudará a aclararte a la hora de planificar tu viaje a Maupiti y dividir las actividades que puedes hacer cada día.

Qué ver en Maupiti y qué hacer

Playa Tereia

Esta playa es uno de los lugares estrella que ver en Maupiti. Es una preciosidad, con una arena blanca que salpica las aguas turquesas. Perfecta para tirarse a descansar, pasear o hacer snorkel. O simplemente, estar sentado en la orilla disfrutando de la vista.

En la playa hay un snack, que es como un chiringuito con algunas mesas. Se llama Chez Mimi y venden bocadillos y platos de pescado por precios de entre 5 y 8 € (aproximadamente). Para estar donde está no es caro y los platos son muy abundantes. Nosotros comimos ahí un par de días.

Qué ver en Maupiti: Motu Auira

Al otro lado de la playa Tereia se encuentra uno de mis rincones favoritos de Maupiti: el motu Auira. Por refrescarte la memoria, un motu es un islote.

El motu Auira está tan cerca de la isla principal que se puede caminar hasta él. De todos modos te recomiendo que preguntes en Chez Mimi si el día es bueno para cruzar, por el tema de mareas o corrientes, ya que ellos sabrán indicarte.

El cruce caminando son como 15-20 minutos y el agua, al menos en nuestro paso, nos llegaba hasta los hombros (pero yo soy baja). Por eso, lleva una bolsa estanca o bien, como hice yo, camina con ella en alto. Yo iba con la cámara de fotos y crucé sin problema, pero hay que ser precavidos.

Una vez en el otro lado, puedes caminar lo que quieras por la playa, pero ahí vive gente, así que respeta la propiedad privada. Hay zonas de snorkel muy guays todo por ahí. Vamos, que entre la playa Tereia y este motu da para echar el día completo.

Excursión de un día con snorkel y comida

Esta excursión me pareció de lo mejor. Nosotros la contratamos a través del alojamiento y si mal no recuerdo el precio estaba en torno a los 60€.

Fue una excursión de día completo (8 a 16) y lo que hicimos fue lo siguiente:

• Navegar por rincones entre la isla principal y los motus.
• Acercarnos hasta el famoso punto donde crían las Mantas Raya.
• Comer en un motu desierto (marcado en el mapa como motu de picnics).

En el barco nos dejaron equipo de snorkel. Hicimos varias inmersiones y me encantó la experiencia. Las mantas son enormes, pero ojo, no hay que acercarse para no generarles stress. Está el tema muy controlado y hay que respetarlas.

Después, la parte de la comida también me gustó mucho. Como era sábado prepararon umu, que es una forma de cocción u horneado bajo tierra. Similar al curanto chileno, por así decirlo. Se mete la carne con verduras en un hoyo, se cubre con hojas y se cuece ahí al vapor durante horas. ¡El resultado es delicioso!

El umu es algo que los polinesios comen en fin de semana con la familia, pero como es una excursión para turistas, no sé si otros días preparan lo mismo.

Después hubo música en directo, clases de baile para quien quisiera… Un poco turistada, pero con un componente cultural muy guay, así que me lo pasé muy bien.

IMPORTANTE: Lleva un gorro, crema del sol y repelente de mosquitos, así como toalla y bañador, claro.

Paseo alrededor de la isla de Maupiti

Otro día en Maupiti lo puedes emplear en dar la vuelta a la isla. Se puede hacer en bici, pero nosotros lo hicimos caminando. Compramos un bocadillo en una tienda del pueblo y adelante, con final en la playa de Tereia. Son en torno a 10 kilómetros en total.

En el pueblo, si vas pronto, puedes parar en el mercado y comprar algunas frutas locales, bizcochos, bocadillos.. Si es temporada de mangos, también encontrarás muchos por el camino, pero hay otra fruta llamada pomme de etoile que está buenísima.

Por el camino hay varios maraes (antiguos templos) que están marcados en el mapa. Además, hay otras dos cosas que ver en Maupiti si das la vuelta a la isla que paso a comentarte en los siguientes apartados.

El palacio del mar (Palais de la Mer)

Es una frikada en toda regla creada por un artista muy peculiar que se denomina a sí mismo El Gaudí de Maupiti. Las horas de apertura y cierre son aleatorias, pero justo se dio la casualidad de que pasamos y el hombre estaba allí.

Nos dijo que podíamos hacer la visita por la tarde, a un precio de 20€, pero la verdad, nos pareció caro y no fuimos. En el interior, aunque desde fuera ya se aprecia, todo está construido a partir de corales rotos y conchas. El hombre lleva 30 años con este periplo.

La entrada incluye una cerveza, explicaciones de su creación y clases para hacer un sombrero de palma, todo sea dicho.

Qué ver en Maupiti: Los petroglifos

Estas tallas sobre la roca son otro de los tesoros de Maupiti y de Polinesia Francesa. Tengo que confesar que no los vimos, pero sí los buscamos. En el mapa tienes marcado el punto desde el que supuestamente sale el camino pero nosotros no dimos con ellos.

Lo ideal es preguntarle a alguien, pero cuando fuimos pegaba solazo, no venía gente y decidimos abortar misión.

Subida al monte Teurafaatiu

La cumbre de Maupiti con 372 metros es la estrella de la isla y la que proporciona una vista de 360 grados.

En el mapa tienes marcado el punto de acceso y la ruta que hicimos nosotros, que no queríamos bajar por el mismo sitio que subimos. El acceso lo hicimos por donde hay unas escaleras. Supuestamente no es el acceso oficial, pero un señor nos dijo que sí, que subiésemos por ahí.

La subida no es larga, pero requiere pericia (puedes ver más detalles en los stories). Lo que avanzo es que hace falta llevar buen calzado, nada de chanclas. También, agua suficiente. Hay partes que hay que subir agarrándose a cuerdas, por lo que no creo que sea para todo tipo de perfiles.

Ahora bien, sin llegar arriba de todo vas a tener vistas increíbles, así que sube, aunque sea un poco. Y si subes a la parte más alta, vas a alucinar. Es algo que ver en Maupiti que no olvidarás fácilmente.

Para mí de todo el viaje a Polinesia Francesa, Maupiti, con esta parte en lo alto del monte, con esas vistas, esa calma, esos colores y nadie alrededor fue de lo mejor y de lo que más recuerdo.

Visita a la iglesia protestante en domingo

Esta fue una de las cosas que ver en Maupiti que más nos gustaron. Si quieres asistir a la misa, pregunta la hora en tu pensión. Es un servicio largo (creo que duró casi 2 horas) pero es muy bonito y emotivo.

Al ser turistas, unas señoras nos regalaron collares de flores. Ellas llevaban sombreros artesanos elaborados con hojas de palma y adornados con flores, a cada cual más lindo.

Es una misa especial, porque se fusionan los ritos protestantes con ritos de Polinesia Francesa. Hay momentos emotivos, llenos de color, canciones muy bonitas (en mis stories de instagram puedes ver más).

Lo único que hay que tener en cuenta es que estás en un servicio religioso. Con nosotros solamente había una turista más. Por ello, hay que ser respetuosos, pedir permiso para hacer fotos y comportarse.

Curiosidad: Al caminar por el pueblo, si os fijáis, veréis que delante de algunas casas hay tumbas. Esto es porque tradicionalmente se enterraba a los familiares en el jardín de casa. Ahora ya no está permitido.

Cómo llegar a Maupiti, el mito del Maupiti Express

El Maupiti Express es el famoso barco que hacía la ruta Raiatea – Taha’a – Bora Bora – Maupiti. Pero hace ya unos años que no funciona. De todos modos, al pasar por Tahiti podéis preguntar allí en la oficina de turismo (por si acaso han reanudado los viajes). Lo cierto es que esta información todavía es escasa en internet.

Lo que sí que hay es un barco que lleva alumnos en Polinesia Francesa de Maupiti a Bora Bora, donde hay escuela secundaria, pero hasta donde sabemos, no es para pasajeros.

Por lo tanto, la forma más factible de llegar a Maupiti es en avión. Hay vuelos desde Tahiti, Raiatea y Bora Bora, pero no cada día y, como en el caso del alojamiento, es necesario reservar con bastante antelación. El nuestro iba incluido en el pack de vuelos.

✈ Para información detallada sobre el funcionamiento de los pases de vuelos, echa un vistazo a esta guía de viaje a Polinesia Francesa.

Si con este post aún no te he convencido de que Maupiti merece la pena, me doy por vencida. Hay mucho que ver en Maupiti, la joya de Polinesia Francesa, la pequeña Bora Bora. Hay mucho que disfrutar y que apreciar y yo, muero por volver.

Eva Abal

Desde 2012 escribo este blog de viajes que se basa en mis propias experiencias. Aunque he viajado por medio mundo, hay destinos con los que estoy casi obsesionada y en los que prácticamente he centrado este blog: Galicia (mi tierra natal), Polinesia, Grecia, Argentina, Namibia y Chile. Hablo de estos lugares con conocimiento profundo y rigor, mostrándolos siempre desde la realidad sin edulcorar y el respeto.

Aunque soy Ingeniera Superior de Telecomunicaciones, no ejerzo desde 2018, momento en el que centré mi trabajo en la escritura de viajes. Soy una persona con muchas inquietudes, por lo que además de escribir este blog, también lo he hecho para revistas como Condé Nast Traveler o el blog de IATI Seguros. En estos años he participado con una sección de viajes en Quen Anda Aí de la Televisión de Galicia y como ponente en diversos eventos, como la V edición de Fairway, el Foro del Camino de Santiago.

En 2020 fui finalista a Mejor Blog Revelación en los Premios IATI y me han entrevistado en múltiples ocasiones, como en este reportaje de mujeres viajeras de El Diario o este otro de La Voz de Galicia que se centra en mi viaje de vuelta al mundo.

Aquí puedes leer más sobre mí, así como consultar mi portfolio y mi media kit.