Marruecos: ruta de 3 días y 2 noches al desierto

Última actualización 02/01/2024 por Eva Abal

Cuando estuvimos revisando las opciones de excursiones al desierto en Marruecos, encontramos que había variantes de 2 días y 3 días, así que empezamos a investigar. Las excursiones al desierto de 2 días y una noche (desde Marrakech) suelen ir a la zona de Zagora, sin embargo, si quieres ver esas dunas tan increíbles que aparecen en las películas cuando se habla del Sahara, deberías ir a Merzouga, y para eso necesitas una excursión de 3 días y 2 noches (como mínimo).

Sobre todo, porque las distancias llevan más tiempo del que parece y ya que vas, mejor invertir un poco más de tiempo. Hay muchas opciones diferentes y nos quedó pena de no poder pasar más tiempo, pero con todo, la excursión al desierto desde Marrakech fue lo más, quizás la mejor parte de toda la ruta por Marruecos. Más abajo te cuento en detalle los pormenores de la ruta de la excursión.

Agencias para la excursión al desierto en Marruecos

Aquí te dejo el contacto de la agencia de viajes con la que nosotros hicimos la RUTA DEL DESIERTO, por si quieres escribirles y copiarnos.

También puedes contratar la excursión a través de esta otra web. Compara y elige lo que mejor te convenga. Ambas ofrecen 3 días y 2 noches en el desierto de Marruecos, aunque realmente se ven muchas más cosas en el camino de ida y de vuelta. ¡Es una excursión increíble!

Seguridad en viaje

Es recomendable viajar a Marruecos con seguro de viaje. Seguro que no pasará nada y ojalá nunca tengas que utilizarlo, pero el poco dinero que cuesta está más que amortizado en forma de tranquilidad.

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Ruta al desierto en Marruecos (desde Marrakech)

A continuación os cuento la ruta que seguimos durante los 3 días hacia el desierto, con las paradas que hicimos para visitar lugares de interés, los sitios en los que nos quedamos a dormir y las conclusiones de la experiencia en general.

Antes, una recopilación del itinerario diario del viaje, por si queréis consultar más cosas:

• Día 1: Santiago – Madrid – Fez. Llegada a Marruecos. Visitar Fez
• Día 2: Visitar Fez. Bus o tren nocturno a Marrakech
• Día 3: Visitar Marrakech
• Día 4: Excursión al desierto:  Marrakech – Telouet – Ait Ben Haddou – Ouarzazate
• Día 5: Excursión al desierto: Ouarzazate – Gargantas del Todra (Gorges du Todgha) – Rissani – Merzouga
• Día 6: Excursión al desierto: Merzouga – Marrakech
• Día 7: Visitar Marrakech
• Día 8: Marrakech – Madrid – Santiago

Día 1- Excursión 3 días 2 noches al desierto desde Marrakech – Gargantas del Dades

El primer día de la excursión salimos de Marrakech a las 8 de la mañana. En total éramos 4 personas en un coche todoterreno guiado por Hamid, un conductor la mar de simpático que además hablaba español.

A lo largo de la mañana hicimos algunas paradas cortas para estirar las piernas o simplemente disfrutar de las vistas. A medida que nos adentrábamos para atravesar la cordillera del Atlas podíamos notar cómo el paisaje iba cambiando, así como la forma de vestir de la gente (en esa zona hay muchos más bereberes), la arquitectura de las aldeas y ciudades… Entrar al Marruecos más profundo se convirtió en una experiencia en toda regla.

El punto más increíble de esta parte de la ruta es el Tizi N’Tichka, a 2260 metros, que es el paso más alto de carretera para cruzar el Atlas. En esta época del año que fuimos nosotros (finales de Febrero), el Atlas todavía tiene nieve y el espectáculo visual es bastante impresionante.

Después de conducir durante unas 4 horas llegamos a Ait Ben Haddou, sin duda uno de los lugares más bonitos de toda la excursión. Ait Ben Haddou es lo que se conoce como ksar ó ciudad fortificada y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. El poblado está construido a base de adobe y uno tiene la sensación de ser trasladado a otra época, mientras recorre las calles en las que han sido grabadas, entre muchas otras,  algunas películas que todos conocemos como:

• Gladiator
• Algunas escenas de Game Of Thrones
• Cleopatra
• Moisés

¡Y yo sin saber que habían sido rodadas en Marruecos!

Ait Ben Haddou es una de las kasbahs mejor conservadas en Marruecos. Las kasbahs son conjuntos arquitectónicos construidos con adobe y que constan de torres defensivas. En realidad podríamos decir que son algo parecido a las ciudadelas medievales, donde antiguamente los pueblos beréberes defendían con las murallas las casas, las cosechas y los palmerales.

El siguiente punto en la ruta hacia el desierto fue Ouarzazate, una ciudad conocida también por la industria cinematográfica. Pero lo más fascinante de Ouarzazate es su kasbah, donde lo mejor es callejear y dejarse llevar. Si os da tiempo, hay un riad que se llama Rose Noire donde se puede tomar el té en la terraza de arriba y disfrutar de las vistas de toda la kasbah.

Ya entrada la tarde atravesamos el Palmeral de Skoura e hicimos una breve parada en la Kasbah Amridil, que es la que aparece en los billetes de 50 dirhams. En este palmeral se cultivan hasta 33 tipos de dátiles diferentes y es un lugar ideal para hacerse con ellos a buen precio. Es una de las joyas que guarda Marruecos. Yo volví con dátiles a casa porque soy muy fan y hay que aprovechar.

El siguiente destino fue el Valle de las Rosas, una zona muy bonita pero que no está en plenitud hasta Mayo, donde se celebra el gran festival de las flores y tiene lugar un gran carnaval al que asisten muchos pueblos de los alrededores.

Nuestra última parada del día sería Dades, donde nos desviamos hacia las gargantas para cenar y descansar y reponernos para el día siguiente. Nos quedamos a dormir en Tifawen Dades.

La cena tradicional estaba deliciosa, y las berenjenas braseadas estaban riquísimas. Las habitaciones son sencillas pero muy auténticas y limpias, y las vistas a las gargantas son espectaculares, especialmente con los primero rayos del sol.

Día 2- Excursión 3 días 2 noches al desierto desde Marrakech: Dades – Merzouga

El día 2 de la ruta hacia el desierto nos levantamos a las 7 para salir a las 8 y echar un vistazo a las bonitas vistas de las Gargantas del Dades y las singulares formaciones rocosas que hay a los dos lados del río. Especialmente llamativas son las que se conocen como Dedos del Mono.

De regreso a Dades, paramos en el mercado local y nos hicimos con especias por un precio muchísimo más barato de lo que las puedes encontrar en ciudades como Fez o Marrakech. Es lo que tiene estar en el «rural» de Marruecos, que al haber menos turistas, también los precios son más asequibles.

Nuestra siguiente parada fue para ver desde el alto la parte antigua de Tinghir. En esta zona es difícil escoger cuál de los pueblos bereberes es más bonito, porque a cada uno que vas, sorprende más.

A continuación hicimos una ruta cortita por las Gargantas del Todra. Las montañas que se erigen a ambos lados de la carretera son un espectáculo, sin embargo tengo que reconocer que no me impresionaron tanto como esperaba y que, personalmente, si hubiese tenido que sacrificar algo de la ruta, hubiese sido eso. También es cierto que estuvimos una hora de pasada. Seguramente si te gusta escalar o si vas a hacer unas rutas de trekking, la perspectiva cambie bastante.

Y después de comer, llegaba el momento cumbre que tanto estábamos esperando. Acercarnos hasta el límite de las dunas de Merzouga, en el Sáhara. Tengo que decir que mi idea del Sáhara, perdonad mi ignorancia, era totalmente equivocada, e imaginaba que todo el desierto iban a ser dunas. Sin embargo no es así. La mayor parte del desierto es simplemente planicie árida, y las dunas, en su parte más ancha, al lado de Merzouga y haciendo frontera con Argelia, ocupan 10 Km de ancho.

Dicho esto, Hamid nos propuso hacer una ruta a través del desierto con el 4×4, fuera de pista, hasta llegar a Merzouga. Y fue LA LECHE. No sólo el sentir la sensación de libertad absoluta, sino el ver cómo poco a poco las dunas estaban más cerca. Y por no hablar de cuando lo dimos todo y subimos a la parte de arriba del 4×4 mientras él conducía. ¿Temerario por nuestra parte? Tal vez. ¿DIVERTIDO? ¡A TOPE! :D

Una vez en Merzouga nos despedimos de Hamid hasta el día siguiente y allí nos estaba esperando Said, un chaval de 21 años dispuesto a conducirnos a través de las dunas hasta llegar a nuestras jaimas para pasar la noche.

Esperando junto a Said, estaban 4 camellos, aunque si has leído un poco este blog sabrás que formamos parte de FAADA y que yo no monto animales. Me llegó suficiente la experiencia con los elefantes en Tailandia. Ni monté en camello en Jaisalmer en India ni tenía pensado hacerlo en Marruecos.

Como he dicho otras veces, allá cada cual con su conciencia. Si la foto que quieres sacarte te importa más que lo que sufran los animales, adelante. Pero por ahora la mía la tengo tranquila. Sí, me recorrí 10 Km caminando por las dunas hasta llegar a las jaimas. Y hubo momentos en los que me sentía cansada, evidentemente, pero me acompañaba la satisfacción de saber que uno de los camellos iba de vacío. Además, no todo el mundo puede decir que se ha recorrido las dunas de lado a lado descalzo, ¿no?

La sensación cuando todo lo que te rodea es arena es indescriptible y es como una mezcla entre paz y soledad. Pero mejora, porque a medida que va cayendo el sol los colores se vuelven más y más naranjas y es algo que simplemente, has de vivir.

Cada uno supongo que tendrá sus sensaciones, así que lo mejor es que simplemente os muestre unas imágenes de la ruta y la puesta de sol en el desierto del Sáhara.¡¡Hell yeah, lo he vivido!!

Después de la puesta de sol, nos acercamos ya a nuestras jaimas, Bivouac Azawad, donde, tengo que decirlo con estas palabras: ¡FLIPÉ! No solamente me esperaba unos tenderetes cutres en el medio del desierto, sino que, ni por asomo me hubiese imaginado que esto era posible.

Un lugar, INCREÍBLE, DEMASIADO TOP PARA SER CIERTO, con unas jaimas-habitaciones que son simplemente maravillosas, con baño propio y ducha con agua caliente… Y yo contando con que tendría que ir por ahí de campo… Además, como tienen paneles solares, hay luz (aunque hay que tratar de no derrochar).

Luego en la zona del centro común hay una hoguera que se enciende después de cenar y donde pasamos un rato muy divertido con los chicos del campamento tocando con los tambores viejas canciones bereberes y, a petición suya, alguna que otra españolada.

La cena, para mí, la mejor que comí en el viaje a Marruecos, y eso que en Marruecos se come muy bien. Un menú rico y muy espléndido, aunque tengo que decir, que lo mejor para mí, otra vez, las berenjenas. Sí, soy muy fan, pero esta vez estaban hechas con queso en una cazuela de barro. Exquisitas.

Por último, si tienes suerte y no hay luna llena (como en nuestro caso… maldita sea, hay que volver), te puedes alejar un poco del campamento cuando se haga de noche y disfrutar del cielo estrellado.

Día 3- Excursión 3 días 2 noches al desierto de Merzouga: Merzouga – Marrakech

El tercer día, no nos vamos a engañar, fue casi todo el día de carretera. Eso sí, a primera hora tocó caminar (o en camello, según cada cual) los 10 Km. de regreso  a Merzouga.

Después, ya en el coche, hicimos una parte de camino diferente al camino de ida, con lo que pasamos por el Palmeral del Draa, (buen sitio también para comprar dátiles ricos y baratos) y algunos otros pueblitos en el camino de regreso para que no se nos hiciese tan pesado el viaje.

A eso de las 6 de la tarde, con la puesta de sol… Llegábamos a Marrakech de nuevo :)

Conclusiones experiencia excursión al desierto:

La experiencia de la excursión al desierto desde Marrakech fue más que positiva, entre otras cosas, por las siguientes razones:

• Teníamos conductor habla hispana
• Éramos un grupo reducido de 4 personas, con lo cual eso nos daba mucha libertad
• El alojamiento fue lo más
• Disfrutamos de cositas extra… como subir a la parte de arriba del jeep, o hacer algunas cosas fuera de ruta, gracias a ser un grupo pequeño

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Aquí tienes otros artículos siguiendo nuestra ruta:

• Preparativos viaje a Marruecos de una semana
• Qué ver y hacer en Fez en un día
• Qué ver y hacer en Marrakech en un día
• Excursión al desierto de Merzouga desde Marrakech (3 días, 2 noches)

Eva Abal

Desde 2012 escribo este blog de viajes que se basa en mis propias experiencias. Aunque he viajado por medio mundo, hay destinos con los que estoy casi obsesionada y en los que prácticamente he centrado este blog: Galicia (mi tierra natal), Polinesia, Grecia, Argentina, Namibia y Chile. Hablo de estos lugares con conocimiento profundo y rigor, mostrándolos siempre desde la realidad sin edulcorar y el respeto.

Aunque soy Ingeniera Superior de Telecomunicaciones, no ejerzo desde 2018, momento en el que centré mi trabajo en la escritura de viajes. Soy una persona con muchas inquietudes, por lo que además de escribir este blog, también lo he hecho para revistas como Condé Nast Traveler o el blog de IATI Seguros. En estos años he participado con una sección de viajes en Quen Anda Aí de la Televisión de Galicia y como ponente en diversos eventos, como la V edición de Fairway, el Foro del Camino de Santiago.

En 2020 fui finalista a Mejor Blog Revelación en los Premios IATI y me han entrevistado en múltiples ocasiones, como en este reportaje de mujeres viajeras de El Diario o este otro de La Voz de Galicia que se centra en mi viaje de vuelta al mundo.

Aquí puedes leer más sobre mí, así como consultar mi portfolio y mi media kit.