Última actualización 19/03/2022 por Eva Abal

Efectivi Wonder

Veraneos y viajes de novios en los 70 y 80

En esta época en la que quien más quien menos ha subido a un avión en más de una ocasión y en la que las vacaciones tienden, cada vez más, a ser a destinos exóticos, propuse a varios bloggers que volviesen la vista atrás y nos recordasen momentos personales en los que la gente se iba de veraneo por España y aquellos que se casaban, como mis tíos, se iban de viaje de novios no muy lejos, en su caso concreto, a Lugo.

Los 70 y los 80 marcaron una era: el destape y las extranjeras ligeritas de ropa, lunas de miel en coche y por España (de aquella Tailandia nos quedaba demasiado lejos…), salir a dar un voltio, a quemar la noche y tomar unos cubalibres, el 1,2,3 y los apartamentos en Torrevieja, Alicante, llevar la bolsa nevera a la playa y cargar el coche hasta reventar para ir por ahí con la familia… Cantidubi, dubi, dubi, cantidubi dubi da.

Recuerdos y memorias muy divertidos de compañeros que se han puesto a la cola, Pepsicola antes de compartirlos con nosotros.

¡ALUCINA, VECINA!

VACACIONES EN MALLORCA: Apart-hoteles, chimpancés y polaroids

✍ Por María de @oViaxaDoiro O Viaxadoiro

Antes de que Curro convenciera a media España de que viajar al Caribe estaba al alcance del más pringao de la oficina, el destino soñado de muchos españoles era Palma de Mallorca.

Tuve la suerte de conocerla en 1978 en un viaje familiar con bisabuela incluida.

Esa fue la primera vez que subí a un avión y aunque no recuerdo haber llorado todo el vuelo de ida, mi madre no lo olvida, del apuro que pasó. Luego nos alojamos en una torre aparthotel que era algo que a mis 3 añitos me parecía de lo más futurista.

Aquellas vacaciones descubrí el ketchup, los perritos calientes, las patinetas en la playa y los sombreros de paja, pero también los chimpacés disfrazados que ofrecían a los turistas para que los niños nos hiciéramos fotos con ellos (Terrible, lo sé. Menos mal que en algo este país ha cambiado para bien).

Después del posado callejero te daban una foto Polaroid de esas cuadraditas que había que airear como si fueran un abanico para que saliera la imagen. Esperabas un poco y ahí salías tú sonriente aupada en una silla con tu sombrero de paja mallorquín y un pobre mono vestido de marinero a tu lado.Una de las muchas cosas que tenemos Jorge y yo en común es habernos hecho esa absurda foto en Mallorca, ¿casualidad?

Tras aquellas vacaciones familiares no vinieron otras hasta muchos años después. Mi familia optó por veranear en el pueblo (otro clásico de la época), un entorno más controlado para una niña revoltosa acusada de quemar la cocina del aparthotel (yo sigo diciendo que no fui yo) , pegar a una niña por haber robado su sombrero mallorquín (vale, igual no fue ella , el mío volo, el suyo se parecía …¡solo tenía 3 años!) y sigue sin saber donde está la “preciosa” foto del chimpacé disfrazado.

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En la foto podéis ver a María y a su paciente madre en el puerto de Mallorca luciendo gafas de sol estilo “Grace Kelly”.

VACACIONES EN TORREMOLINOS

✍ Por José Carlos de @josecarlosds, La Próxima Parada

Torremolinos está considerada como uno de los epicentros de renombre del “boom” del turismo en el país. Ciudad hoy en día, no fue hasta septiembre de 1988 cuando se declaró independiente de Málaga, pues hasta entonces era un simple distrito más de la capital.

Rascacielos y grandes hoteles a pie de playa, discotecas de moda y un ambiente gay que en el siglo pasado era toda una osadía. Fue sin duda un punto clave de la modernidad e imán de multitud de españolitos que iban buscando buenas vistas, especialmente de extranjeras que acudían ligeras de ropa a sus playas.

La imagen es de uno de los hoteles cincuentenarios, el Hotel Pez Espalda que fue inaugurado en 1960 y que aunque la foto es más reciente, sin duda ha cambiado poco su estampa.

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LA RUTA HIPPIE EN INDIA

✍ Por Iván de @ApeaderoViajero Apeadero

Eran jóvenes, eran hippies y querían viajar, ¡oh yeah! Es cierto que no eran ya tan jóvenes y que el movimiento punk les estaba comiendo la tostada, pero las ganas de viajar sí las tenían. Salían de todos los lugares de Europa con sus furgonetas multicolores y conducían miles de kilómetros hacía Goa y Katmandú. Dichosos ellos que podían atravesar Turquía, Irán, Afganistán o Pakistán cuando estos países no eran para nada conflictivos. La ruta incluía, por supuesto, paradas en las plantaciones de opio, mucho sexo y buen rock’n’roll…

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FOTO: https://www.flickr.com/photos/spierisf/

VACACIONES EN LA COSTA DORADA

✍ Por Miguel @Lonifasiko Lonifasiko

No eres un vasco ‘de pro’… Si no has veraneado alguna vez en la Costa Dorada, más en concreto, en la zona de Salou-Cambrils. Para huir del mal tiempo que suele hacer en Mordor Country, son muchas las familias vascas que desde siempre, han huido por la AP-68 al Mediterráneo catalán, en busca de relax, ocio, y por supuesto, al encuentro de don Lorenzo, el astro Rey.

Apartamentos de pocos metros cuadrados compartidos por un par de familias, donde el silencio dura un microsegundo, donde algunos incluso dormían en tumbonas; alquileres quincenales a precio de oro, pagados no ‘en B’, sino ‘en C’, en tercera línea de playa. Recuerdo aitas (padres) que se levantaban muy pronto por la mañana, pero no para hacer el desayuno al resto del clan vasco sino para coger los bártulos playeros e intentar conseguir la pole position en el Gran Premio de la Orilla del Mar. Clavar la sombrilla y poner las tumbonas en ese mar donde los tsunamis escasean, equivalía a clavar una estaca y bandera en la época de la Conquista de las Américas, grito gutural incluido, para que se enteren los padres contendientes. Gracias a Dios, no se llegaba a las manos ni rodaban cabezas, el acto era pacífico. Con el día medio-hecho, y siendo tan pronto por la mañana, el aita aprovechaba para hacer algo de footing mañanero (ahora se diría running, e iría equipado con ropa fluorescente por valor de 300€ mínimo) por el larguísimo paseo marítimo, con la misión de volver al apartamento sudando como Camacho, con el periódico bajo el brazo of course. ¿Y mi desayuno, aita?

Desayunados e instalados en la parrilla de salida de la playa, curiosa la relación casi personal que se llegaba a entablar con los paisa-s (así se les conocía popularmente, que no suene despectivo) o personas de color que ejercían la venta ambulante en las largas playas de esa línea costera abarrotada. Se trataba de estar la mayor parte del día en la playa, mañana y tarde, por lo que mi teoría es que el aburrimiento guiaba a nuestras amatxus a buscar distracciones chorras e interesarse por los cientos de artículos, el 99% inútiles, sin sentido, que vendían estos grandes currelas de la playa.

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Se acercaban a tu toalla con la mítica It’s the final countdown de los Europe sonando de fondo, y acabábamos conociendo, junto a otras familias, en corrillo, las (tristes) historias de estos inmigrantes: de qué país venían, que habían dejado a su mujer e hijos allí para ganarse la vida, etc. Quizás la compasión y humanidad hacia estas historias personales que te tocaban la fibra, así como el consumismo compulsivo de la raza humana, hacían que terminaras comprando el ultimo cassette de “Boom Greatest Hits”, cascos vintage para el super walkman marca AIWA que te regalaron en la comunión, un ventilador manual de color azul cuyo funcionamiento no sobrepasaba el día (empíricamente demostrado), una camiseta negra de AC/DC para los niños heavys de la casa, mecheros chonis varios para amigos fumadores de cada municipio de Euskadi, y postales idílicas y sexuales para llevarlas a las cenas de los jueves con la cuadrilla. Vamos, el clásico turismo de sol y playa, a la vasca, de la década de los 80 en la Costa Dorada. How lovely, isnt’ it?

LUNA DE MIEL OCHENTERA: De ruta en coche por España

✍ Por Xipo de @NLmundoperdido En El Mundo Perdido

El viaje de novios de mis padres fue un viaje por España en coche que tuvo una duración de 11 días (desde el 11 de Diciembre, un día después de la boda, hasta el 20 de Diciembre). El viaje se hizo con el coche particular de entonces, un Sinca 1200 verde (un clásico de entonces, pues estamos hablando de 1980). El recorrido les llevó desde Zaragoza hasta Galicia, pasando por distintas ciudades como Logroño, Bilbao, Santillana del Mar, la costa asturiana, Lugo, Santiago, A Coruña o Pontevedra. A la vuelta pasaron por la Puebla de Sanabria (Zamora), Tordesillas y Madrid antes de llegar a Zaragoza.

Uno de los recuerdos estelares del viaje fueron unas cigalas de más de dos palmos que les sirvieron en Carril (Galicia) :D

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VACACIONES CUÉNTAME

✍ Por Paulo de @cogeelvuelo

Allá por los años 70, cuando Fraga aún era un chaval, mi madre vivía en Madrid. Cuenta ella que de aquella iban de vacaciones por el Levante español. Mi abuelo nació allí y tenemos familia en esa excelente zona de playa, ella, sus 2 hermanos y mis abuelos iban de visita, a veces a Pobla de Farnals, otras a Xàbia o Vila Joiosa, alquilaban un apartamento y listo, a veranear. Seguro que has visto Cuéntame, pues mi familia es el prototipo de familia como la de esa serie, en esa época lo más común era irse a la playa porque no había tantas posibilidades como ahora, y suerte que tenían los que podían ir allí.

Como anécdota vacacional de mi familia en esa época, unos parientes míos, marido y mujer, volvían en coche a Madrid de pasar unos días de vacaciones y en una cuesta el coche no subía porque traían mucho peso, imaginad los coches de la época, entonces el marido le dijo a la mujer que subiese ella andando y la esperaba arriba. Él se olvidó y no veas su cara al llegar a Madrid sin la mujer, bueno, su cara fue mejor al volver a buscarla. Así es mi familia, tenemos estos despistes tan «graciosos».

¡Si a vosotros os ha parecido también que éste es un post Guay del Paraguay, no dudéis en compartirlo con vuestros amigos!

Eva Abal

Desde 2012 escribo este blog de viajes que se basa en mis propias experiencias. Aunque he viajado por medio mundo, hay destinos con los que estoy casi obsesionada y en los que prácticamente he centrado este blog: Galicia (mi tierra natal), Polinesia, Grecia, Argentina, Namibia y Chile. Hablo de estos lugares con conocimiento profundo y rigor, mostrándolos siempre desde la realidad sin edulcorar y el respeto.

Aunque soy Ingeniera Superior de Telecomunicaciones, no ejerzo desde 2018, momento en el que centré mi trabajo en la escritura de viajes. Soy una persona con muchas inquietudes, por lo que además de escribir este blog, también lo he hecho para revistas como Condé Nast Traveler o el blog de IATI Seguros. En estos años he participado con una sección de viajes en Quen Anda Aí de la Televisión de Galicia y como ponente en diversos eventos, como la V edición de Fairway, el Foro del Camino de Santiago.

En 2020 fui finalista a Mejor Blog Revelación en los Premios IATI y me han entrevistado en múltiples ocasiones, como en este reportaje de mujeres viajeras de El Diario o este otro de La Voz de Galicia que se centra en mi viaje de vuelta al mundo.

Aquí puedes leer más sobre mí, así como consultar mi portfolio y mi media kit.