5 formas de no estar solo cuando viajas solo: Hostels, excursiones y más
No es ni la primera ni la última vez que me preguntan si no tengo miedo cuando viajo sola por ahí. Y la respuesta es siempre la misma: No, no tengo miedo porque en realidad, la mayoría de las veces que emprendo un viaje sola acabo acabo el viaje en compañía de una persona que nunca habría conocido de otro modo.
Bien es cierto que los días de viajes dan para mucho y que hay mil formas de encontrarse con nuevos amigos viajeros (yo viajé un mes con un chico que estaba comiendo en la mesa de al lado en un restaurante de Bali) pero también es cierto que a veces la suerte hay que buscarla.
Cuando uno viaja solo hay momentos en los que agradece esa soledad, esa capacidad de hacer todo lo que quiera cuando le venga en gana. Pero también hay momentos en los que se agradece tener una persona con quien charlar, con quien recorrer alguna ciudad o incluso con quien seguir la ruta de viaje.
Si algo aprendí durante mi vuelta al mundo es que, aunque los momentos de soledad y calma se están bien de vez en cuando, irse encontrando con nuevas personas hace del viaje un viaje inolvidable.
Por esa razón he decidido recopilar las mejores formas de no estar solo cuando viajas solo, para que el hecho de emprender un viaje en solitario no te eche atrás haciéndote pensar que lo harás en soledad:
1- Busca hostels, pensiones o alojamientos que tengan zona común
Muchos alojamientos disponen de cocina, salita o terraza con juegos de mesa, sofás o incluso un pequeño bar. Esos puntos de encuentro son claves para conocer a otros viajeros que van también en solitario. Me atrevería a decir que si vas a un hostel con zona común y te pasas la tarde solo es que eres un poco rarito, ¿eh? ¡Creo que es casi imposible no entablar conversación con nadie!
Descubre aquí 10 razones para alojarse en un hostel y los mejores hostels de la vuelta al mundo.
2- Aplicaciones para conocer gente
Hay quien critica este tipo de aplicaciones, hay quien las encuentra frías… Allá cada cual. Pero lo cierto es que hoy en día nadie te va a mirar mal por decir que has conocido a otra persona a través internet. Está a la orden del día y lo de conocerse en el baile es ya de la época de los abuelos… :D
Oye, y aunque uno asocie estas aplicaciones solamente a la opción de encontrar pareja (que también está ahí la opción) he conocido a mucha gente que la utilizaba para conocer a otras personas durante sus viajes y simplemente tomar un café o recorrer la ciudad juntos. Sí, era el amigo de una amiga…
¿Que si yo la he usado? ¡Te voy a dejar con la intriga! ;)
3- Apúntate a excursiones con alguna agencia o a alguna de las actividades que organice tu alojamiento
Al igual que en los hostels, en las excursiones organizadas siempre hay gente que va sola o que tiene ganas de conocer a otras personas. Ayer mismo regresé de un tour donde conocí a dos chicos la mar de simpáticos y al final acabamos quedando para cenar, sin trampa ni cartón.
¡Infalible, en serio! Desde excursiones, pasando por Pub Crawls o tours gratis guiados, cualquier excusa es buena para hacer nuevos amigos.
4- Couchsurfing
Sí, la web esa de dormir en casas de desconocidos. A ver, hace unos años a todo el mundo le resultaba sospechoso, pero hoy en día no me vengas con que no la conoces o con que no te fías. Gracias a Couchsurfing he dado con algunos de los mejores amigos que tengo hoy en día, he aprendido de la cultura local en lugares remotos y he descubierto personas maravillosas.
Y aunque la política de gestión que llevan hoy en día no es ya lo idílica que era en un principio (últimamente ya nada es lo que era) lo cierto es que para mí Couchsurfing ha supuesto un antes y un después y recomiendo a todo el mundo darle una oportunidad al menos una vez.
Lee aquí qué es Couchsurfing y cómo funciona.
5- Haz cosas que no harías normalmente tú solo y abre tu mente
Porque otra gente que viaja sola también las hace. No sé tú, pero en Santiago, donde yo vivo, jamás he salido a tomar una cerveza yo sola a un bar. Sin embargo, viajando sí lo he hecho. Rompe pequeñas barreras impuestas por la sociedad y muévete.
Y abre tu mente. Por mucho que vayas a lugares con zonas comunes, que te apuntes a una excursión o te tomes una cerveza, si no abres tu mente, nunca conocerás a nadie. Es fácil, y también lo sé por experiencia, llegar al punto de cerrarse en uno mismo y no querer entablar conversación. No pasa nada porque tengas un día cruzado. A todos nos pasa. Pero si esta situación se repite con frecuencia… ¡chiquillo, háztelo mirar!
Y si tú conoces más formas o has utilizado otras técnicas para no estar solo cuando viajas solo, ¡Cuéntame! Estoy deseando conocerlas y ponerlas en práctica.
Desde 2012 escribo este blog de viajes que se basa en mis propias experiencias. Aunque he viajado por medio mundo, hay destinos con los que estoy casi obsesionada y en los que prácticamente he centrado este blog: Galicia (mi tierra natal), Polinesia, Grecia, Argentina, Namibia y Chile. Hablo de estos lugares con conocimiento profundo y rigor, mostrándolos siempre desde la realidad sin edulcorar y el respeto.
Aunque soy Ingeniera Superior de Telecomunicaciones, no ejerzo desde 2018, momento en el que centré mi trabajo en la escritura de viajes. Soy una persona con muchas inquietudes, por lo que además de escribir este blog, también lo he hecho para revistas como Condé Nast Traveler o el blog de IATI Seguros. En estos años he participado con una sección de viajes en Quen Anda Aí de la Televisión de Galicia y como ponente en diversos eventos, como la V edición de Fairway, el Foro del Camino de Santiago.
En 2020 fui finalista a Mejor Blog Revelación en los Premios IATI y me han entrevistado en múltiples ocasiones, como en este reportaje de mujeres viajeras de El Diario o este otro de La Voz de Galicia que se centra en mi viaje de vuelta al mundo.
Aquí puedes leer más sobre mí, así como consultar mi portfolio y mi media kit.