30D30F30P – Microrrelatos de Los Balcanes y USA

 

MOTIVACIÓN 30D30F30P:

30D30F30P es la cuenta atrás que tuvo lugar antes de marcharnos para conocer los países número 29 y 30 de nuestra lista. Para celebrarlo, cada día de esa cuenta atrás hasta emprender el viaje, escribimos un microrrelato en honor a uno de los países: 30 días para 30 países, con 30 fotos y 30 historias.

Cada relato tuvo su foto asociada. Fotos singulares, sin intención de discriminar unos lugares frente a otros, pero que pretendían mostrar alguna historia sucedida en el viaje al país, o una impresión que quedaría en nuestro recuerdo. Descubriendo los países desde otro punto de vista.

 

MACEDONIA: Conceptos básicos de fotografía.

En 2007 hice un viaje yo sola por los Balcanes, desde Grecia hasta Zadar, pasando por Macedonia, Serbia, Bosnia y finalmente Croacia. Los desplazamientos fueron en trenes y autobuses. Desde el norte de Grecia la subida hacia Serbia fue en tren. Había vivido 6 meses en Grecia sin cámara de fotos, y justo antes de irme había comprado una de segunda mano. Los días en los Balcanes dieron para muchas pruebas, pero de mi paso por Macedonia siempre recuerdo el momento en el que en tren fotografié a estas niñas, que, aburridas, correteaban y jugaban por el vagón. Y después, ese momento de melancolía infantil…

 

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BOSNIA: Los juegos del hombre

Podría contar mil historias sobre mi intrigante paso por Bosnia. Dos maletas pesadísimas de regreso a casa, dejando atrás mi vida en Grecia. La sensación de soledad en muchos momentos de ese viaje de retorno, que suponían en forma de maletas el peso extra de todo lo que dejaba atrás… Y mi llegada a Sarajevo en un autobús, que me dejó en las afueras de la ciudad, una ciudad que desprendía tanta tristeza o más que yo… Y luego, después de arrastrar varios kilómetros el peso de mis maletas y de mi alma, un paseo por la ciudad. Y una sorpresa: una entretenida partida de ajedrez de la que poder disfrutar. Y una sonrisa de vuelta en mi cara.

 

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SERBIA: Sardinas en lata

El viaje por los Balcanes que hice sola en 2007 discurrió desde Grecia hasta Croacia, pasando por Macedonia, Serbia y Bosnia. La parada en Belgrado llegó un poco más tarde de lo previsto, debido al gran retraso del tren en que viajaba. En la ciudad la guerra todavía palpitaba. Como mi presupuesto para todo el viaje (incluyendo alojamiento, transporte y comida era de 150€ que tenían que durarme una semana – me había gastado el otro dinero que tenía en la cámara de segunda mano – ) dormía en los sitios más baratos y ahorraba en todo lo posible. Ese día quedé con una chica serbia, la amiga de un amigo, para que me enseñase la ciudad. Recuerdo las vistas del Danubio desde el parque Kalemegdan. También los cañones que allí nos recordaban no olvidar… Recuerdo edificios derruidos… y pensé en los pequeños lugares donde la gente se protegería, hacinados como en latas de sardinas.

Era la noche de San Juan. Como no tenía un duro me compré una lata para cenar: sardinas.

 

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CROACIA: Balada triste de Domingo

En mi viaje en soledad por los Balcanes, la parada larga de Croacia fue en Dubrovnik. Allí me alojé en una habitación de una casa particular, que la alquilaban para sacar algún dinero extra. Como viajaba sola y no tenía con quien hablar durante el día, por las noches salía al balcón de la casa y charlaba con el hijo de los dueños, que era de mi edad. Allí descubrí la tragedia de su familia. La guerra y sus tristes historias. Los bandos y los puntos de vista. As sus 22 años era incapaz de olvidar el cruel ataque que Dubrovnik había sufrido por parte del ejército serbio, algo que le marcaría para siempre. Me enseñó algunos vídeos de la guerra, el sufrimiento y el miedo que todavía sentía. Todavía tengo aquel canto grabado a fuego en mi memoria:“Slobodam, Slobodam, we want to make a salad…give us more meat, give us more meat…we are going to make a butchery with these croatians…” Y luego me enseñó la playa. A un lado la espectacular fortaleza. Al otro lado, el nuestro, aguas cristalinas y arena fina donde su hermana murió en un bombardeo.

 

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USA: Miedo y asco en Las Vegas

En 2008 tuve la suerte de disfrutar de una beca para vivir y estudiar un mes en Estados Unidos. Tras terminar mi estancia en Los Angeles, organicé un viaje de una semana con compañeros desconocidos (todos a excepción de uno): un suizo, tres españoles y un argentino formábamos el equipo que se dirigiría a Las Vegas, Cañón del Colorado y finalmente San Francisco.

Al llegar a las Vegas nos esperaba Garry, un hombre que nos ofrecía alojamiento gratuito a través de Hospitality Club (la web predecesora de Couchsurfing). Al llegar a su casa todo era de lo más extraño. Las chicas teníamos que dormir en una habitación separada, en el piso de arriba, y usar un baño específico. Los chicos dormirían en otra zona, con otro baño. Reglas simples que nos costó encajar y que rompimos a la primera de cambio.

Garry, soltero o divorciado de unos 65 años, nos impuso un poco de respeto. Nosotros sólo queríamos dejar las cosas y marchar al centro de la ciudad, pero él insistía en que yo entrase a su despacho y que los demás esperasen en la cocina. Le dije que teníamos algo de prisa y le dimos esquinazo para ir a los casinos.

Nos dieron de aquí para allá las 5 de la mañana y donde marchamos 5 volvíamos 3 (lo que pasa en Las Vegas se queda en las Vegas): el suizo, el argentino y yo. Yo no quería dormir sola porque nos habíamos pasado toda la velada fantaseando con que Garry nos querría matar en mitad de la noche, de que nos enterraría en el jardín trasero… La bola se había hecho cada vez más grande. Así que dormimos los 3 en la misma habitación: TREMENDO ERROR! A la mañana siguiente, Garry nos descubrió y nos pidió educadamente que abandonásemos la casa con la excusa de que su familia venía a visitarle. La chica regresó al cabo de poco tiempo. Del otro chico no sabíamos nada… y teníamos que irnos. Cogimos las maletas de todos y nos largamos a un motel de carretera. Estábamos sanos y salvos pero nos faltaba uno: el cómo y cuándo lo encontramos es la verdadera historia de miedo y asco en Las Vegas. Pero esa, esa ya es otra historia…

FELIZ HALLOWEEN!!

 

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9 comentarios en «30D30F30P – Microrrelatos de Los Balcanes y USA»

  1. Hola Eva! cómo va?
    Sabés que a mi Bosnia, y en especial Sarajevo pero Mostar también, me dejaron una visión un poco distinta. No la describiría como ciudad triste. Conocí por suerte mucha gente en los 3 o 4 días que estuve por ahí, y tal vez fue casualidad, pero la gran mayoría me resultaron super felices, a pesar de que todos tenían duras historias, propias, de familiares, o amigos, y en parte imaginé que eso mismo es lo que los hacía estar contentos en su situación actual…. luego de una crisis, de una guerra, imagino que se logra apreciar mucho más otras cosas, que al estar en un estado de bienestar (aparente) se olvidan, o no se les presta tanto valor.
    Beso, y suerte en el viaje !!

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    • Hola! Pues supongo que igual depende de la visión de cada uno… En cualquier caso, los microrrelatos no dejan de ser impresiones, Fede.
      Un gran abrazo, amigo!!

      Responder

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