Viajar al Reino Unido es entrar en un mundo donde la puntualidad es casi religión, la hora del té se convierte en una comilona encubierta y la noche se desmadra antes de que te dé tiempo a pedir la segunda pinta. Aquí te cuento, desde mi experiencia, cómo sobrevivir (y disfrutar) de las costumbres británicas sin perder la paciencia ni el sentido del humor.
Viajar a Reino Unido tiene un punto de aventura cultural que empieza mucho antes de subirte al avión. De pronto estás en un país donde el tiempo se mide distinto, la hora del té puede ser un ritual y muchas costumbres son radicalmente opuestas a las nuestras.
Para mí, como española, vivir allí fue un pequeño ejercicio de adaptación (y de aventuras varias) en el que descubrí que en el fondo todas las costumbres que tenemos en nuestro lugar de origen no dejan de ser más que eso, costumbres relativas que se modifican en cuanto pones el pie en otro lugar. Así que, si estás preparando tu viaje, aquí van unos consejos para viajar a Reino Unido que espero te sirvan para no perder la paciencia y, a su vez, abrazar el humor y las costumbres british.

Índice de contenidos del post:
- 1 Puntualidad británica y horarios de otro planeta
- 2 La hora del té: mucho más que una taza caliente
- 3 Consejos para viajar a Reino Unido: Las telenovelas británicas
- 4 Gastronomía británica: algo más que fish and chips
- 5 La fiesta y el mal beber
- 6 Consejos para viajar a Reino Unido: Requisitos de acceso
- 7 Rarezas prácticas para sobrevivir en Reino Unido
Puntualidad británica y horarios de otro planeta
Si eres español, prepárate para un choque de relojes. No es solo que en Reino Unido es una hora menos que en España, sino que esa diferencia parece multiplicarse por diez cuando ves a la gente comer a las 12 del mediodía y cenar a las 18:00. Si te pasa como a mí y de algún modo vives allí pero tu españolidad te impide acostarte como las gallinas, te acostumbrarás a lo que yo llamaba la «recena». O sea, que a las 18:00 meriendas (aunque le llamen cena) y a las 21:00 ó 22:00 vuelves a picar algo.
Pero es así. Los británicos viven en otro huso horario costumbrista y emocional: madrugan, comen cuando tú aún estás pensando en el café y a las diez de la noche muchos ya están en la cama. Si quedas con alguien a las cinco, llega a las cinco. Ni cinco y cuarto, ni cinco “y pico”. Parafraseando un poco a Calamaro (con variaciones): La puntualidad no es una virtud, es una obligación.
En pubs y restaurantes, los horarios también son sagrados: las cocinas cierran pronto y los buses no te esperan. No es como en España que apareces a las 11:00 en un restaurante y aún tienen la bondad de darte de cenar. ¡Olvídate! Si me haces casos con estos consejos para viajar a Reino Unido, te recomiendo ajustar el reloj y también el chip. O, si no, asegúrate de llevar siempre algo para picar, porque no hay nada más triste que buscar cena a las nueve y estar vendido.
La hora del té: mucho más que una taza caliente
Todos hemos oído eso de que los británicos toman el té a las cinco, pero la realidad es bastante más sabrosa. La hora del té puede ser por la mañana, por la tarde o… básicamente cuando haya ganas de comer. Porque sí, el afternoon tea no es una taza y ya: es una comilona encubierta.
Imagina una torre de tres pisos llena de scones con nata y mermelada, mini bocadillos de pepino, tartaletas, pasteles y, cómo no, una copa de champán “para acompañar”. El té es la excusa, pero el banquete, la verdadera tradición. De hecho, algunas familias denominan tomar el té al hecho de cenar. Con beber té durante la cena en lugar de agua tienen la papeleta resuelta.
Si quieres probar uno auténtico, busca los que sirven en hoteles históricos o casas de campo. No son baratos, pero merecen la pena.
Consejos para viajar a Reino Unido: Las telenovelas británicas
Mientras en España crecíamos con Cuéntame o las madres se deleitan con los dramas turcos de Antena 3, en Reino Unido llevan desde los años 60 con Coronation Street. Es la telenovela más longeva del mundo, y sigue teniendo millones de seguidores. Pero ojo, que no es un ejemplo aislado. Su competidora Emmerdale, lleva en emisión desde 1972.
¿La clave? Gente normal, dramas cotidianos y ese punto de humor británico. Aquí las series no necesitan mansiones ni giros imposibles: basta una peluquería, un pub y un buen cotilleo.
Desde luego estas series son casi patrimonio nacional. Hay personas de 80 años que han crecido y envejecido con ellas, han visto morir personajes en la novela y en la vida real.
Yo siempre digo que viajar a un lugar va más allá de ver sus monumentos y es también empaparse de su cultura. Entre los consejos para viajar a Reino Unido que doy siempre: Si quieres entender la cultura británica, date una vuelta por un par de capítulos: descubrirás más sobre su vida diaria que con cualquier guía turística.
Gastronomía británica: algo más que fish and chips
Seamos sinceros: Nadie viaja al Reino Unido por su comida :D Pero tampoco hay que dramatizar: hay vida más allá del fish and chips.
Prueba un Sunday roast (asado de domingo) con patatas y salsa gravy, o los pies, esos pasteles salados que esconden carne, verdura y algo de misterio. Y si te animas, desayuna a la británica: huevos, bacon, salchichas, alubias y tostadas. No es ligero, pero te deja energía para todo el día.
Eso sí, no esperes la pasión gastronómica mediterránea. Aquí la comida se respeta, pero no se venera. En los supermercados verás sándwiches de huevo con mayonesa, ensaladas sin aliñar y gente comiendo de pie en la calle.
Consejos para viajar a Reino Unido: ¿Dónde he comido yo mejor? En casas con abuelas. Pero claro, para eso necesitas tirar de hilos y amigos…

La fiesta y el mal beber
La noche británica es muy intensa. Los pubs abren temprano y cierran temprano. Y hay algo muy llamativo para mí: Los británicos beben, beben en serio. Es decir, entre semana aquí en España podrías ir a tomarte una cañita y de ahí para casa. Pero parece que allí les cuesta tomar solo una. No pretendo ofender a nadie y sé que es una generalización, pero he visto casos a montones.
Si sales un viernes o sábado, verás escenas que parecen sacadas de un documental: gente tambaleándose, risas descontroladas, peleas tontas y alguno tirado en la acera abrazando una pizza. Yo lo denomino el mal beber.
Luego pasa lo que pasa cuando viajan al sur: el famoso balconing y otros episodios que ya conocemos bien en España. Pero, ojo, también hay pubs maravillosos donde disfrutar de una pinta tranquila, música en directo y conversaciones memorables. Solo elige bien dónde y con quién.
Consejos para viajar a Reino Unido: Requisitos de acceso
Desde el Brexit, las normas ha cambiado, así que conviene tenerlo claro antes de viajar. Los ciudadanos españoles no necesitan visado para estancias cortas (menos de 6 meses), pero sí que se pedirá una autorización electrónica ETA para entrar.
Para tramitar esta autorización necesitarás tu pasaporte en vigor (el DNI ya no sirve), y en algunos casos, demostrar que tienes medios económicos y alojamiento. Gestiónala por internet con antelación y olvídate de los problemas al llegar
Un consejo práctico: lleva tu billete de vuelta impreso o en el móvil. En algunos controles, lo piden.
Rarezas prácticas para sobrevivir en Reino Unido
Más allá de los tópicos, el Reino Unido está lleno de pequeños detalles que te harán sentir un bicho raro.
- Conducen por la izquierda. No lo olvides ni al cruzar la calle: mira siempre a los dos lados (y mejor dos veces).
- La moneda es la libra esterlina (£). A día de hoy con el pago con tarjeta esto no es problema. Pero otro consejo que te doy para viajar a Reino Unido es tener alguna tarjeta prepago tipo Revolut donde no te cobren al hacer el cambio de divisa.
- Los enchufes son tipo G, esos de tres clavijas grandes. Lleva adaptador o te verás mendigando uno en el hotel.
- El agua caliente y fría salen por grifos distintos en muchos baños antiguos (porque sí, tradición ante todo).
- Las colas son sagradas. No se te ocurra colarte o notarás la mirada asesina del británico medio.
Estos pequeños gestos, junto con su educación extrema y su manera de decir “sorry” por todo, son parte del encanto. O del desconcierto.
Y así, entre horarios de guiris, té con calorías y telenovelas infinitas, viajar a Reino Unido se convierte en toda una aventura cultural. Si vas con mente abierta (y adaptador en la maleta), descubrirás que entender a los británicos puede ser complicado pero a la vez será una experiencia memorable.
Desde 2012 escribo este blog de viajes que se basa en mis propias experiencias. Aunque he viajado por medio mundo, hay destinos con los que estoy casi obsesionada y en los que prácticamente he centrado este blog: Galicia (mi tierra natal), Polinesia, Grecia, Argentina, Namibia y Chile. Hablo de estos lugares con conocimiento profundo y rigor, mostrándolos siempre desde la realidad sin edulcorar y el respeto.
Aunque soy Ingeniera Superior de Telecomunicaciones, no ejerzo desde 2018, momento en el que centré mi trabajo en la escritura de viajes. Soy una persona con muchas inquietudes, por lo que además de escribir este blog, también lo he hecho para revistas como Condé Nast Traveler o el blog de IATI Seguros. En estos años he participado con una sección de viajes en Quen Anda Aí de la Televisión de Galicia y como ponente en diversos eventos, como la V edición de Fairway, el Foro del Camino de Santiago.
En 2020 fui finalista a Mejor Blog Revelación en los Premios IATI y me han entrevistado en múltiples ocasiones, como en este reportaje de mujeres viajeras de El Diario o este otro de La Voz de Galicia que se centra en mi viaje de vuelta al mundo.
Aquí puedes leer más sobre mí, así como consultar mi portfolio y mi media kit.
 



